Que el crossfit está de moda es una realidad. Hace unos años esta modalidad era totalmente desconocida para la gran masa y ahora, no hay nadie que no tenga uno o varios amigos en Facebook que aparezcan en sus fotos de perfil levantando enormes pesas, como si fueran culturistas profesionales y prediquen por las Redes Sociales sus Wod del día, sus progresos y próximas competiciones. Y muchos se preguntarán: ¿Qué tiene este nuevo deporte que crea tanta adicción y sus adeptos parecen moverse en grupos hermanados con un gran sentimiento por su comunidad?
Tengo que reconocer que, puede que haya sido de las pocas personas que llegase a un Box sin saber donde me había metio; no sé si porque mi “mundo gira en sentido inverso al que lleva la órbita terrestre” o porque ya hace unos años que pisé por primera vez un Box y este deporte no estaba tan popularizado. Y aunque en principio “impone”, porque las instalaciones donde se practica crossfit, se alejan mucho de cualquier sala de fitness convencional; tengo que reconocer que sí, el crossfit tiene una serie de características que consigue enganchar tanto a personas sedentarias que no han practicado deporte en su vida, como a gente que ha probado otros deportes y tras un periodo de entusiasmo se acaban aburriendo, como a deportista de élite. En definitiva, la pregunta que a esta altura muchos se estén realizando es: ok todo esto están muy bien, pero, ¿qué hace que crossfit sea diferente?
Es tribal e intenso:
La moderna industria del fitness, con sus máquinas elípticas, sus cintas de correr con televisión y sus locales de diseño con aire acondicionado, han despojando al ejercicio físico del sacrificio. El crossfit, por el contrario pone el énfasis en el esfuerzo y el progreso personal de cada persona. El desgaste físico y la implicación emocional y personal son reales. Aquí no existe el postureo, cada día hay algo en lo que superarse. En definitiva el crossfit recupera el sacrificio ritual de energía que hizo que el deporte fuera importante para nuestros antepasados, y que sigue haciéndolo importante, aunque lo hayamos olvidado.
Es divertido:
Si eres de los que cada comienzo de año te propones hacer deporte e ir al gimnasio y “como ésta es la definitiva” te pagas una membresía anual, aún sabiendo que no vas a durar más que el mes de enero… Mi pregunta es ¿Por qué la mayoría de la gente deja de ir al gimnasio? ¿Por qué hay personas que aunque saben que hacer deporte es saludable, tras un periodo prudencial acaban desistiendo en el intento de mover su esqueleto practicando cualquier actividad física? La respuesta es muy simple: se llama “aburrimiento”. Algo que jamás va a experimentar alguién en un box. En crossfit no vas a ir a una clase de tonning en la cual día tras día vas a repetir durante mil veces el mismo ejercicio, ni te vas a sentir un ratón de laboratorio tras cuatro sesiones de ciclo indoor dando vueltas y vueltas a los pedales sin llegar a ningún lado. El crossfit no es nada repetitivo, cada día los ejercicio son totalmente estimulante y diferentes all día anterior y además el progreso de cada uno es muy fácil de cuantificar. Existen pocas cosas tan divertidas como una clase de crossfit, y cuando alguien disfruta haciendo algo, no existe la pereza, más bien las ganas de volver a repetirlo.
Utiliza la misma técnica que los video juegos para mantenerte enganchado:
En la vida existen muchas cosas que enganchan y una de ellas son los videojuegos y más estos en los que debes de potenciar diferentes habilidades para conseguir avanzar en el universo donde te hayas involucrado. Ya sea en Clash of Clans o Grand Theft Auto, por nombrar alguno, el objetivo de estos juegos es la mejora constante de las diferentes habilidades del avatar protagonista, o sea, uno mismo. Crossfit funciona exactamente de la misma manera. En el crossfit existen docenas de habilidades que se pueden aprender. La mejora en cualquiera de estas habilidades, simplemente significa que te hacen avanzar en tu dimensión crossfitera. Y debido a que hay tantas formas de mejorar, en cada sesiones te encuentras superando una habilidad de la que antes carecía.
Aunque los ejercicios del crossfit se puede practicar de forma individual y en cualquier parte, el éxito del entrenamiento es impensable si no fuera por su carácter gregario. Los entrenadores militares realizan este tipo de entrenamientos grupales desde hace años. Pero el crossfit es el primer fenómeno moderno que permite a cualquier individuo sentir algo parecido al feroz parentesco de los marines. El carácter social es esencial en el crossfit, que en los box siempre se practica en grupos, en el que todos los miembros ejercitan al 100%. Y, además, se realizan competiciones entre grupos creando una magia especial y un sentimiento de compañerismo que va más allá del mero entrenamiento. Los crossfiteros tienen un sentimiento de comunidad y, si empiezas a entrenar en un box, pasas a formar parte de una familia muy especial.
Si quieres, puede llegar a ser un deporte competitivo:
Al final de cada sesión se realizan Wod del día, donde durante un tiempo cronometrado hay que hacer un montón de cosas. Cuando termina este ejercicio, su puntuación se apunta en la ya mítica pizarra y cada uno puede comparar sus puntuaciones con todos los demás. Esto te permite ver tus progresos con respecto a ti mismo y con respecto a tu equipo. Si la intención es superación personal, dejaremos a un lado la parte más competitivo, pero si nos empieza picar el gusanillo de “a ver quién es el mejor hoy”, no tenemos que mirar por el rabillo del ojo al vecino, simplemente esperar los resultados de la pizarra.
Te vas a encontrar realizando cosas que creías imposible:
La sensación de hacer cosas que creías imposibles, engancha mucho. Saltar a la comba para definir nuestras piernas, subir a una caja para endurecer el culo, hacer abdominales con una pelota pesada para bajar tripa… Más allá de la disciplina propia de cualquier deporte, el crossfit ha conquistado medio mundo con un arma secreta: la superación de límites que cada uno creía. Cuando pasas la barrera de lo imposible, el sentimiento de satisfacción es altamente aditivo. ¿No lo crees?
Mira ahora este video de motivación!
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