Toda persona que haya practicado CrossFit, Halterofilia o cualquier actividad física, sabrá de oídas de la «recomendación» de calentar antes de empezar. No obstante, esto tiene mucha más importancia de la que pueda parecer. El cuerpo hay que prepararlo para el esfuerzo que se va a realizar, y para ello debemos responder a las siguientes cuestiones: ¿sabemos que es el calentamiento?, ¿para qué sirve realmente?, ¿Cuáles son sus objetivos?, ¿existe un sólo tipo de calentamiento, varios?, ¿debemos calentar igual todos los deportistas? Vamos a intentar aclarar todo por partes:
¿Qué es el calentamiento o warming up?
Existen múltiples definiciones teóricas, pero particularmente, me quedo con la que da Ballesteros, que según él, el calentamiento es «una preparación general, suave y progresiva, que debe abarcar músculos agonistas y antagonistas, articulaciones, ligamentos y órganos buscando una puesta a punto fisiológica y también psíquica«. Resumiendo poner a puntito óptimo de funcionamiento la máquina de una manera suave y progresiva.
¿Para qué sirve?
Como hemos mencionado al principio, su principal objetivo es la de preparar al cuerpo para rendir durante el esfuerzo al que va a ser sometido de la manera más eficiente y segura posible, adaptamos y postulamos el organismo a distintos niveles:
Orgánico:
Preparando los diferentes órganos internos para su máximo rendimiento.
Neuromuscular:
Aprovechando de la mejor manera posible la potencia generada por los músculos, facilitando el flujo de la información nerviosa.
Bioquímico:
Acomodando y aprovechando de manera eficiente la participación de las diferentes vías de obtención de energía, interviniendo sobre los sistemas de transporte de los substratos energéticos.
Psicológico:
Preparación mental de concentración y focalización de la atención en la actividad.
¿Cuáles son sus objetivos?
De manera general podemos citar dos fundamentales como son la prevención de lesiones y la preparación física, fisiológica y psicológica de la persona, pero de manera concreta podemos decir:
- Incrementa la elasticidad, disminuyendo la posibilidad de desgarros o contracturas musculares, ganando rango de movilidad, muy importante en CrossFit.
- Incrementa la temperatura muscular, disminuyendo la viscosidad de las fibras musculares y así favorecer la capacidad contráctil del músculo.
- Prepara el sistema cardiorrespiratorio y neuromuscular, aumentando el riego y la vascularización periférica para una mejor circulación, y en consecuencia, una mejor y más rápida aportación de nutrientes y evacuación de desechos, como el ácido láctico, fruto de la alta intensidad.
- Disminuye el estado de ansiedad del deportista, sobre todo en caso de pruebas o competición, sintiéndose más cómodo.
- Favorece la coordinación neuromuscular para realizar la actividad con la realización de ejercicios previos de semejante naturaleza, recordando el circuito neuromuscular del movimiento.
En cuanto a si existe un sólo tipo de calentamiento, si debemos calentar igual todos los deportistas y qué es eso del cool down o vuelta a la calma; lo desarrollaremos en la segunda parte 🙂