Agua, agua, y agua.
Necesitamos estar hidratados.
Una adecuada hidratación es esencial para la salud y el bienestar del ser humano. Toda célula del cuerpo humano necesita agua. La hidratación es el pilar fundamental de las funciones fisiológicas más básicas, como por ejemplo la regulación de la tensión arterial y la temperatura corporal, la hidratación y la digestión.
El agua es esencial para el ser humano. Más de un 70% de nuestro cuerpo está formado por H2O y debe ser repuesta continuamente, pues nuestra propia actividad vital consume gran parte de esta reserva. Entonces, ¿cuántos litros de agua debemos ingerir cada día para estar sanos?
Se recomienda beber aproximadamente de 30 a 35 ml de agua por kilo de peso, es decir de 2 a 4 litros de agua al día.
Por recomendación general se debe beber agua a lo largo de todo el día para favorecer el bienestar de nuestro organismo, pero vamos a centrarnos en el deporte, ¿cuándo debo beber y que cantidad?
En la práctica deportiva intensa, recordemos que el crossfit se escapa un poco del término intenso estando un nivel por encima, no debemos esperar hasta percibir sensación de necesidad ya que las células han comenzado a sufrir síntomas de deshidratación aproximadamente 10 minutos antes.
No esperes a estar completamente exhausto para parar y beber agua.
Es cierto que en la mayoría de los casos, los WODs son tan exigentes e intensos que no nos permite ese mínimo descanso para beber agua pero pensemos que si no vamos controlando la deshidratación, esta nos provocará un nivel de cansancio mayor y por consiguiente nos vendrá el agotamiento y la fatiga antes.
Lo recomendable es beber, desde media hora antes, bastante agua incluso un poco más de la que creemos que necesitamos en ese momento para poder ir cogiendo un poco de reservas y aguantar más durante el ejercicio.
Algunos deportistas, cuanto más fanáticos peor, suelen decir que el agua en el estómago «pesa» y recomiendan beber solo al final de cada entreno. Esta teoría podría llegar a funcionar haciendo WODs de corta duración de menos de 5 – 10 minutos a la intensidad que requiere el crossfit pero cuando hablamos de WODs largos de más de 10 minutos en los que el cuerpo comienza a notar la fatiga y el calor como se acumula es muy recomendable ir tomando sorbos pequeños de agua entre cada «mini descanso», ¡nada de buches largos!.
Una vez hemos terminado el WOD, no te pares, ¡anda!. No lleves tu cuerpo a altas revoluciones y de repente le quites el contacto. Ve recuperandote paulativamente, ve andando con la botella en la mano, ve bebiendo gradualmente, y tu cuerpo te lo agradecerá. Así vas a conseguir recuperarte sin malestar, sin esos mareos que la fatiga, el agotamiento y el haber estado expuesto a la suerte del crossfit te han causado. Ahora, estás recuperado, ¡bebe!, bebe agua que la necesitas.
Yo suelo beber una media de 3 ‘5 litros diarios y os aseguro que 1,5 litro está reservado para el entreno.
El beber antes y después de entrenar es lo que os va a ayudar a estar hidratados, a limpiar toxinas acumuladas, a ayudar a la eliminación de grasa y en definitiva a entrenar más y mejor.
Recuerda, la hidratación es el gran parte de tu entrenamiento diario y el retraso del envejecimiento de tus células. Agua, agua, agua…