¿Realmente me estoy cuidando?

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Últimamente, veo una fuerte tendencia al cuidado personal en todos los sentidos, lo cual me parece bien, pero veo que se hace de una forma aislada tratando cada molestia por separado en vez de tratar todo como en un conjunto.

Somos conscientes de que tenemos que visitar a más profesionales, pero solo los visitamos cuando tenemos la molestia o queremos trabajar algo muy específico. Una vez que creemos que se ha recuperado esa molestia ya dejamos de ir al especialista que hemos visitado.

Dejar de sentir esas molestias o creer que se ha cumplido con el objetivo está muy bien, pero estar realmente concienciado con la salud propia es un trabajo constante y continuo. Hay que saber escuchar al cuerpo en todo momento, ya que todo el rato está emitiendo información de lo que te sienta bien o mal.

Para poder entender de mejor forma esto que te estoy contando voy a ponerte unos ejemplos que vas a entender al momento:

  1. Cuando estás haciendo dominada estricta en las series de fuerza del WOD, y te empieza a doler el bíceps o la parte anterior del hombro, el cuerpo te esta diciendo que algo no está bien, en teoría, en esa zona.
  2. En el momento que terminas de disfrutar de esa comida que tanto te gusta, pero al rato empiezas a notar que te repite algún alimento. Eso es una clara señal de que no es bueno para tu organismo.
  3. Vas conduciendo, alguien se salta una señal y te asustas muchísimo. Una vez que te empiezas a calmar, aprecias que se te quedan las piernas dormidas. Ahí tienes una señal del sistema nervioso autónomo simpático.
  4. Este último ejemplo se lo quiero dedicar a la psique, con algo que te vas a sentir muy identificado, pero que quizás no eras consciente de ello hasta este preciso momento. Piensa en esa actividad que tanto te gusta, al pensarla ahora mismo seguro que estarás esbozando una sonrisa de lo buenos recuerdos que te trae. Pero por motivos de la vida, ya no puedes realizarla como tu deseas y empiezas a hacer otra actividad que te cuadre por horarios. Como esa actividad no te satisface, tu mente empieza a crear todo tipo de excusas para no asistir a esa actividad, y al final no practicas ninguna actividad.

Como puedes apreciar en estos ejemplos, recibes infinidad de información a tiempo real que emite tu cuerpo y no eres capaz de escuchar. Si aún te cuesta descifrar la información que emite el cuerpo, no te preocupes, como todo en esta vida, esto también es se puede entrenar, solo tienes que poner atención plena a lo que estés haciendo y observando como se comporta el cuerpo. Esta atención hacia nuestro interior se conoce como interocepción y es uno de los sentidos llamados “ocultos”.

Se entiende por interocepción a la percepción del estado interno del organismo, aportando información sobre el funcionamiento o disfunción de las vísceras y órganos internos. Se trata de un sentido que nos ayuda a mantener la homeóstasis o equilibrio corporal. Las funciones interoceptivas hacen referencia a aquellos estímulos o sensaciones que provienen de los órganos internos del cuerpo humano, como las vísceras, y que nos dan información acerca de las mismas.

El siguiente paso que se ha de dar una vez que se empieza a entender el cuerpo es tomar acción sobre las señales y buscar solución activa sobre los síntomas. Como me dijo un buen maestro: “es hora de pasar de ser el paciente, a empezar a actuar como el haciente”.

Para trabajar en nuestra salud lo máximo posible debemos entender el cuerpo como el conjunto de 5 realidades:

  1. Física
  2. Biológica
  3. Emocional
  4. Energética
  5. Social

REALIDAD FÍSICA

Este apartado es el más sencillo de explicar y de entender. Para tener una buena salud física hay que moverse y levantarse del sofá, apartando las excusas del frío, la lluvia o del que ya estoy mayor para empezar eso. Como bien sabes, el sedentarismo trae consigo innumerables  enfermedades, pero la actividad deportiva solo trae lesiones si no tienes una buena técnica o empiezas a buscar un cierto rendimiento dentro de la actividad que decidas hacer.

Aquí la señal más común va a ser el dolor. El dolor es una señal del cuerpo, para avisarnos de que algo debe funcionar mejor, y no siempre donde se siente el dolor es donde está la dolencia.

Antes de empezar cualquier deporte, aconsejo primero aprender a utilizar el cuerpo para optimizar el tiempo y la técnica. Una buena herramienta que se esta utilizando bastante ahora es el trabajo especifico de movilidad, ya sea porque hay alguna patología que impide hacer ese gesto deportivo o porque no se sabe utilizar el cuerpo.

Aprendiendo esto como base, facilitará el aprendizaje en el trabajo técnico de cualquier deporte y bajará considerablemente los niveles de frustración por no cumplir con los objetivos que cada uno se marca en el entrenamiento. También es importante saber activar la musculatura necesaria para tener un buen gesto deportivo. Muchas de las lesiones que se sufren son por un mal control motor de nuestro cuerpo. Parece muy difícil esto que te comento, pero teniendo un buen entrenador que sepa realmente como funciona la biomecánica de tu deporte y además le sumas un buen especialista como osteópatas, fisios, etc., lesionarte será muy difícil.

Los más avanzados o los “Old School” piensan en el “no pain, no gain”, y me parece muy bien pensar así. Hay que tener en cuenta que entrenar con dolor sin ser deportista de alto rendimiento no te lleva a nada más que agravar tu posible lesión, aparte de entorpecerte en tu trabajo en el día a día. Ya eres tú el que debes valorar qué es lo que mas te compensa, pero recuerda que el dolor te indica que no estás haciendo algo bien.

Por último, recuerda que salir a pasear esta bien, pero no es hacer deporte. Hay que esforzarse un poco más para mejorar tu condición física.

REALIDAD BIOLÓGICA

Primero entendamos qué es la biología: “ciencia que estudia la estructura de los seres vivos y de sus procesos vitales”. La biología contribuye, entre otros aspectos, al conocimiento de los procesos que ocurren en las células.

Con este apartado lo que quiero que entiendas es que los procesos celulares se dan en tu interior, y la mejor forma para actuar directamente sobre estos procesos es con la alimentación y respiraciones.

Piensa de una manera muy sencilla: como alimentas tu cuerpo es la gasolina de éste, si cuidas tu coche, ¿cómo no vas a cuidar de tu cuerpo?

Por eso mismo, una alimentación ajustada a tus necesidades es de las primeras opciones que debes tener en cuenta para un estado de salud óptimo, ya que muchos procesos químicos y hormonales que se dan en el cuerpo se sitúan en el aparato digestivo. Cuanto mejor sean los nutrientes que comas, mejor serán los procesos metabólicos del cuerpo y gozarás de una mayor salud. Aparte de los procesos ya conocidos dentro de la digestión y la secreción de sustancias y hormonas que libera nuestro cuerpo para que funcione fisiológicamente todo de forma correcta, y así captar la mayor cantidad de nutrientes en nuestro organismo. Millones de neuronas trabajan por tu bienestar en el sistema digestivo. Allí, este «segundo cerebro» interactúa con tus emociones y pensamientos, con tu sistema nervioso y con tu inmunidad.

Las células del sistema nervioso son las neuronas, y lo que probablemente desconocías es que no se encuentran solo en el cerebro y formando los nervios, sino que millones de ellas se extienden en forma de red por el tracto digestivo. A este segundo cerebro se le llama sistema nervioso entérico, porque contiene neuronas con capacidad de liberar los mismos neurotransmisores, hormonas y moléculas químicas que el «primer cerebro». Este segundo cerebro en el sistema digestivo produce una gran parte de la serotonina del cuerpo, un neurotransmisor con funciones locales de absorción, aporte nutricional y movimientos musculares.

Es importante que sepas que comer de todo, no es comer sano. Comer sano sí es comer sano. En este proceso es importante que te pongas en manos de especialistas que te sepan aconsejar y enseñarte hábitos saludables de alimentación, e ir eliminando esos alimentos o productos tóxicos que ingieres a diario. Hay que eliminar lo máximo posible de tu vida cotidiana el tabaco, los alcoholes, alimentos ultra procesados, azúcar y el exceso de medicamentos si no son del todo necesarios.

Algunas señales corporales que puedes mejorar variando tu alimentación son: exceso de sudoración, olor corporal fuerte, dificultad a la hora de conciliar el sueño o despertarte en mitad de la noche sin ningún motivo aparente.

“Que la comida sea tu alimento y tu alimento sea tu medicina”, Hipócrates.

REALIDAD EMOCIONAL

Me gusta que este apartado este cobrando la importancia que realmente tiene, ya que una buena salud mental te hace ver las situaciones de diferente manera y vivir la experiencia de un modo más agradable.

Para comprender las emociones primero quiero que sepas cómo se organiza el cerebro sin entrar en muchos detalles.

El cerebro humano es el sistema más complejo que se conoce. Eso significa que, si se quiere llegar a entender su funcionamiento, es necesario encontrar patrones y regularidades en su funcionamiento y estructura; dicho de otro modo, hay que intentar formular explicaciones útiles y simples sobre este conjunto de órganos. El cerebro triúnico de Paul MacLean, que a veces es conocido como la teoría de los 3 cerebros, ha sido muy popular durante años por agrupar varias regiones del encéfalo en diferentes conjuntos que, según propuso este neurocientífico, realizan tareas diferentes. Vamos a distinguir estos 3 cerebros como neocórtex o córtex prefrontal, cerebro límbico y cerebro reptiliano.

  • Neocortex: La parte más nueva del cerebro, según MacLean, es el complejo neomammal. Esto es básicamente el neocórtex cerebral. Es responsable de nuestras funciones cognitivas superiores, tales como planificación y anticipación, percepción del tiempo, del contexto y lenguaje, inhibición de acciones inadecuadas, y comprensión empática.
  • Cerebro límbico: Mapa de relación entre el organismo y el entorno. Categorización, percepción. Contiene las áreas del cerebro incluyendo la amígdala, el hipotálamo, el complejo del hipocampo y la corteza cingulada, estructuras muy interconectadas. MacLean sugirió que este sistema límbico era responsable de cosas como la motivación y la emoción involucradas en la alimentación, el comportamiento reproductivo y el comportamiento de los padres.
  • Cerebro reptiliano: Activación, dormir/despertar, hambre/saciedad, respiración, equilibrio químico. Comprende los ganglios basales y es responsable de los comportamientos instintivos. Gestiona la agresión y el dominio. Se dice que proviene del antiguo cerebro reptil, el más antiguo de todos.

Aunque todo esta unido y trabajan en conjunto, el cerebro límbico también es conocido como el cerebro emocional, donde se generan las reacciones químicas emocionales.

Y ahora que ya te he mostrado como funciona y se distribuye el cerebro de una manera muy superficial, que recomiendo que profundices en el tema, voy a mostrarte la función de las emociones.

Las emociones dan forma y orientación a todo lo que hacemos, y su expresión primaria se realiza a través de los músculos faciales y corporales. Las emociones son manifestaciones físicas de nuestros sentimientos. Accionan nuestras respuestas motoras automáticas, y nuestros sentimientos son pensamientos que se producen en nuestro interior basados en la predicción de una memoria de experiencia pasada.

  • Sorpresa relacionada con lo inesperado.
  • Miedo relacionado con los recursos.
  • Tristeza relacionada con la perdida.
  • Alegría relacionada con el logro.
  • Rabia(ira) relacionada con las expectativas.
  • Asco relacionado con lo que no aceptas.

Todo este rollo que te he contado es para que aprecies tus emociones y puedas contemplar que una mala gestión de las mismas puede llegar a ocasionar posibles enfermedades en todo tu cuerpo. No solo me refiero a entrar en una depresión, sino a patologías más comunes como puede ser un dolor de tobillo, que por mas visitas que hagas al especialista y entrenes los ejercicios pautados, nadie da con la solución a tu malestar.

REALIDAD ENERGÉTICA

En este punto no quiero ponerme espiritual y hablarte de chakras, espiritualidades o el camino hacia la luz. Si crees en ello y te gusta investigar y ver otras alternativas, me parece muy bien, pero en esta ocasión quiero hablarte sobre la cantidad de energía que necesita nuestro cerebro.

El primer registro de actividad eléctrica cerebral fue realizado en 1924 por el psiquiatra alemán Hans Berger, y abrió una nueva línea de estudio. Esta nueva tecnología fue recibida inicialmente con escepticismo y fue ridiculizada por parte del sistema médico, pero poco a poco la electroencefalografía se fue convirtiendo en una herramienta indispensable para diagnosticar las convulsiones en los pacientes con epilepsia.

Berger descubrió que los diferentes patrones de las ondas cerebrales reflejaban diferentes actividades mentales. Por ejemplo, intentar resolver un problema matemático provocaba unos estallidos a una banda de frecuencia moderadamente rápida conocidos como «beta». Los patrones de las ondas cerebrales podrían explicar por qué a tantas personas traumatizadas o en estado de alerta, inquietud, o adicción, cuyo SNC se mantiene sobreexcitado (relación Sistema Nervioso Simpático y Sistema Nervioso Periférico), les cuesta aprender de la experiencia e implicarse por completo en su vida diaria. Su cerebro no está organizado para prestar atención a lo que sucede en el momento presente.

Esta introducción es para enseñarte un poco mas el funcionamiento del cerebro. La conexión entre neuronas se denomina sinapsis y se puede hacer mediante sinapsis química o eléctrica. Pese a su distinción, hay que tener en cuenta que es frecuente que una misma neurona pueda tener una conexión de tipo químico y eléctrico a la vez, así como el hecho de que la información que recorre el sistema es por lo general bioeléctrica (es decir, aunque se transmitan elementos químicos entre neuronas lo que estos generan son alteraciones de tipo eléctrica).

  • Sinapsis química: Se trata del tipo de sinapsis mayoritario en nuestro organismo. La sinapsis química son cruces biológicos a través de los cuales las señales neuronales puedan intercambiarse entre sí con las células no neuronales, tales como los músculos o glándulas. Las sinapsis químicas permiten que las neuronas puedan formar circuitos dentro del sistema nervioso central. Son sinapsis versátiles, puesto que algunas neuronas pueden inhibir la acción de otras dependiendo de qué se active. No existe contacto físico entre ambas neuronas.
  • Sinapsis eléctrica: Una sinapsis eléctrica es una sinapsis en la que la transmisión entre la primera neurona y la segunda neurona no se produce por la secreción de un neurotransmisor, como sucede en las sinapsis químicas, sino por el paso de iones de una célula a otra a través de «uniones gap» o canales formados por proteínas. Son propias del nervio óptico y su conexión con conos y bastones en el ojo. También de animales invertebrados.

Una vez vistos los procesos energéticos del cerebro y ver que esta conectado con todos nuestros procesos biológicos y fisiológicos, entenderás que por sí solo consume mas del 30% de energía que necesita nuestro cuerpo para vivir. Mucha de esta energía se la consumimos cuando estamos aprendiendo algo nuevo. El cerebro del humano adulto medio pesa solo unos mil trescientos gramos, pero es un acaparador de energía y consume una cantidad exorbitante de glucosa, oxígeno y flujo sanguíneo. Cuando el cerebro recibe información nueva, millones de neuronas se activan al unísono, con el consiguiente gasto de energía que termina en fatiga o agotamiento.

Otra manera de gastar nuestra energía es estar pensando en el pasado (depresión) o estar pensando en el futuro (ansiedad), y una de las maneras de no mal gastar ese recurso es estar en el momento presente o lo que también es llamado “el ahora”.

Para mejorar en este ámbito hay 2 herramientas muy buenas que son la meditación y la respiración consciente. La meditación es una práctica en la cual la persona entrena la mente o induce un modo de conciencia, ya sea para conseguir algún beneficio específico como reconocer mentalmente un contenido sin sentirse identificado con ese contenido, ​ o como un método de atención sí misma. ​ Al respirar, entran en nuestro organismo una serie de gases (oxígeno, dióxido de carbono, nitrógeno…), y ya sabemos lo importante que es para nuestro cuerpo el oxígeno. Gracias a él podemos generar energía. Una buena respiración asegura el aporte de oxígeno a todos los tejidos y órganos del cuerpo. La respiración consciente se basa en el hecho de tomar consciencia de este hecho, poner atención a nuestra respiración para devolver nuestra mente a nuestro cuerpo.

AMBITO SOCIAL

Este ámbito quizá sea el más difícil de tratar si no se tiene una consciencia plena en las decisiones que tomamos con nosotros mismos y con nuestro entorno (familia, amigos, trabajo…).

Es importante conocerse a uno mismo y ser consciente de lo que te está sucediendo en las diferentes situaciones que te pueden ocurrir en el día a día y así disfrutar de una relación saludable contigo. Porque una relación saludable y equilibrada con uno mismo es la capacidad de valorarse saludablemente como persona y aceptar tanto las fortalezas como las debilidades. El proceso para lograrlo puede ser diferente para cada persona, pero existen algunos puntos en común que tener presente.

Igual de importarte es conocer el entorno en el que uno vive y apreciar si se relaciona desde un estado de amenaza o de seguridad. En un estado de amenaza, no se obtendrá esa relación saludable y equilibrada que deseamos encontrar con el entorno y será todo lo contrario, una relación conocida como “tóxica”, donde uno no se sienta valorizado y solo se tenga en cuenta sus debilidades.

Estas son las 5 áreas donde realmente tienes que centrarte para lograr un estado de salud óptimo. A mí, personalmente, me gusta ir a un centro donde se da este enfoque holístico, o por lo menos que sean multidisciplinares y donde me puedan ayudar en mi proceso de mejora.

Pregúntate a ti mismo: ¿quieres experimentar la auténtica salud?

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