Cómo el crossfit te hace ser “mejor en todo”

Criar los hijos no es ninguna broma. Partiendo de las presiones sociales, los horarios locos, las listas interminables de cosas por hacer, podría decirse que los padres necesitan descargar el estrés en el box más que nadie. Y si bien puedes sentir algo de culpa por tomarte un poco de tiempo para ti mismo, es importante que sepas que te estás convirtiendo en un “padre o madre ejemplar” en el proceso.

Cuando entrenas para una competición, aprendes determinación y resistencia, que se puede obtener a través de la rabieta más dura de tu hijo pequeño o del largo y tedioso proceso de solicitud de una beca universitaria para tu hija. Cuando te enfocas en dar lo mejor de ti en cada WOD, a través de estos entrenamientos estás ganando una cabeza clara y el buen estado de ánimo, claves par poder afrontar el momento de quitarle los pañales a tu bebé, o la incordiante tarea de hacer los deberes del cole con tus peques.  Y, por último, cuando te comprometes a una rutina semanal de entrenamientos, a pesar de tu apretada agenda, que sepas que estás configurando un admirable ejemplo para tus hijos y le estás enseñando a llevar un estilo de vida saludable.

Cuando tienes un trabajo de 40 horas a la semana, es normal que no disfrutes de mucho tiempo libre para tus entrenamientos y tengas que realizar “encajes de bolillos” para poder incluir tus sesiones en el box dentro de tus prioridades. Pero, este tipo de compromiso son cualidades positivas remarcables en cualquier curriculum vitae. ¿Has participado en alguna competición? ¿Cuántas horas a la semana entrenas? Obviamente te estás enfocando y orientando hacia objetivos definidos y esto se verá reflejado en tu forma productiva de trabajar. El ejercicio despeja la mente y hace aumentar tus energías, influyendo en tu capacidad laboral independientemente de cual sea tu profesión.

Cuando empiezas a entrenar en serio, se aprende rápidamente la importancia de una correcta alimentación para la obtención de los resultados deseados. Una máquina expendedora de aperitivos o un plato de cereales para la cena puede que fuesen una buena opción en el pasado, pero ese tipo de decisiones ya no son cuestionables en un crossfitero. Practicar crossfit te anima a aprender sobre nutrición, explorar nuevos alimentos, cocinar y elaborar tus propios platos. ¿Todavía no has probado a elaborar tus propias barritas energéticas y batidos multi-vitaminados? ¿¡A qué estás esperando!?

Claro, si tienes la suerte de contar con un grupo de colegas que practican crossfit es fácil pasar tiempo juntos. Coincidir con ellos una hora en el box y charlar un rato antes o después del entrenamiento es una buena forma de pasar tiempo con los amigos. Pero, seguro que todos tus amigos no practican crossfit. ¿Qué pasa con el resto de amistades que pueden pensar que eres un poco “bicho raro” pero que de todos modos te quieren? Seguro que si eres capaz de organizar tu horario laboral, con tu calendario de entrenamiento mensual, encontrarás alternativas originales para pasar con tus amigos “no crossfiteros” un tiempo de diversión y ocio fuera del box.

Para ser claros, los crossfiteros no son superiores a las del resto de la sociedad (a pesar de que hagan el pino y puedan levantar mucho peso). Lo que sí es verdad es que las personas que practican crossfit tienden a desarrollar una gran cantidad de características que los convierten en personas entrañables con las que es un placer pasar un buen rato. La compasión, la humildad, la gratitud, la resistencia y la paciencia son cualidades que se desarrollan de una forma casi inconsciente en los entrenamientos diarios y por tanto te ayudarán en el camino para llegar a ser una “mejor persona”. 😉