Entrevistamos a «La Leyenda» del crossfit, Mikko Salo. Este finlandés de la «vieja escuela» de este deporte, es, para muchos, uno de los mejores atletas de la última década, llegando en 2009 a lo más alto del podio de los CrossFit Games y siendo actualmente entrenador de Jonne Koski, atleta clasificado para el evento mundial de crossfit varios años consecutivos.
¿Desde qué año llevas practicando crossfit y por qué empezaste?
Comencé a practicar crossfit hace ya diez años. Previamente, tenía un historial deportivo, fui jugador de fútbol hasta los 21 años en ligas inferiores nacionales finlandesas. Después, tuve que alistarme en la marina dos años, ya que en mi país sigue siendo obligatorio, y sigo actualmente perteneciendo a un cuerpo de buceo dentro de la marina finlandesa. Mi profesión es bombero y encontré en crossfit una forma de complementar mis entrenamientos con mi profesión. En el año 2008, abrí el primer box, CrossFit Pori, y lo mantuve hasta 2013 cuando vendí mi parte y abrí otro box en la misma ciudad, CrossFit Varasto. Un box familiar, de unos 50 socios, no muy grande pero donde tenemos todo lo necesario para entrenar y disfrutar con los amigos.
¿Qué opinas de la evolución de crossfit en los últimos años tanto a nivel de entrenamiento como competiciones? ¿Cómo crees que seguirá evolucionando?
En los últimos años se ha profesionalizado mucho y va a seguir haciéndolo. En Estados Unidos, nos llevan unos cuatro años de ventaja a Europa y allí sigue creciendo por lo que el desarrollo se espera que sea similar. En cuanto a la competición, esto ya es una opinión muy personal, no está fundamentada, pero creo que dejará de haber un solo evento anual de competición, los CrossFit Games, para pasar a ser algo más cíclico, con tres o cuatro eventos de alto nivel a lo largo de la temporada.
Eres entrenador de uno de los mejores atletas del mundo, Jonne Koski, ¿qué fue lo que te llamó la atención de él para comenzar a entrenarle?
Jonne desarrolló muy rápido la técnica de los movimientos, y en los seis primeros meses sus entrenamientos, los metcons diarios, estaban a un nivel más alto de intensidad de lo normal. En competidores de alto nivel se nota mucho si han tenido un desarrollo previo deportivo o no. Koski sí lo tenía. Normalmente, con estas características tardan dos o cuatros años en llegar a unos regionales. Sin esta base podría alargarse a seis o siete años.
¿Qué es para ti lo más importante que tiene que tener un competidor de crossfit?
Ser un competidor de alto nivel es muy diferente a tener este deporte por hobby, hay mayor exigencia, más sesiones de entrenamiento, aparecen lesiones… En la élite de este deporte todos tienen una condición física excelente y quizá, lo que les diferencia en ciertos momentos sea la dureza mental.
Has sufrido lesiones importantes estos últimos años, ¿cómo te ha afectado esto psicológicamente?
Cuando sufres una lesión no paras de preguntarte ¿por qué yo?, pero tienes que aceptar que son situaciones que ocurren. A parte de crossfit todos tenemos una vida, hay que poner en perspectiva lo que la vida te ofrece, ver que hay cosas mucho peores y sin embargo, tú sigues ahí. Así que continúo con mis entrenamientos, con mi vida, mi trabajo, mi pasión y estoy muy satisfecho por todo lo que he conseguido estos diez años. Si echo la vista atrás, siempre hay cosas que se pueden mejorar o cambiar, pero en general no puedo estar más contento.
Se baraja la posibilidad de crear una nueva categoría de competición 35-39 años. ¿Podríamos volver a verte competir?
Si sale esa nueva categoría sí, volveré a competir en ella.
¿Y ganarás?
Haré todo lo necesario para conseguirlo.
Agradecimientos al box Reebok Crossfit Zaragoza, lugar en el que tuvo el desarrollo de este seminario, por la acogida y por permitir realizar la entrevista en sus instalaciones. Y también a Francisco Javier Álvarez Carbajal, traductor oficial del seminario, por tu excelente trabajo.
