Los nuevos samuráis no se preparan en terrenos arduos; ellos han encontrado en los Box de CrossFit, su nuevo santuario; en sus Wod, su entrenamiento diario; y en su espalda, su mejor armadura.
Armas, escudos y armaduras no han dejado de evolucionar a través de los tiempos; Y con ellas, el arte de cazar y hacer la guerra. Desde el comienzo de la historia de la humanidad, nuestros antepasados han utilizado su ingenio para mejorar los métodos de sobrevivir y de guerrear. Pero no estamos en tiempos de guerra apocalípticas, ni siquiera en el Lejano Oeste entre forajidos… Nos encontramos en pleno siglo XXI, batallando una lucha contra nosotros mismo, la rutina sedentaria de la sociedad actual, el sobrepeso y la obesidad como consecuencia de una inactividad física generalizada. Muchas de nuestras luchas actuales se lidian en la compleja tarea de encontrar un hobby o deporte que nos satisfaga los suficiente y nos apasione para hacernos levantarnos del sofá y consigamos, no sabemos si ganar la guerra, pero al menos, vencer algunas batallas. Y han sido muchos los que han encontrado en el CrossFit esa fórmula mágica que provoca que las cosas simples se vuelvan extraordinarias.
Atrás quedaron los tiempos de los gladiadores, las lorigas y las armaduras de cuerpo entero. En la batalla de hoy día, la espalda es la clave de todo atleta. Porque, en deportes en los que es esencial soportar golpes e impactos en la zona lumbar y abdominal, un buen fortalecimiento del core se ha vuelto fundamental, convirtiéndose en una auténtica armadura, dado que tiene una influencia directa con el rendimiento deportivo, previene lesiones y mejora la estabilización.
En la práctica del CrossFit, a pesar de la buena técnica, siempre se está expuesto a padecer lesiones crónicas, que normalmente tienen su origen en errores y falta de estabilidad del tronco superior. De todas las condiciones en el entrenamiento de CrossFit, la contractura de espalda y los dolores lumbares son considerados los más comunes. Y las causas vienen todas relacionadas con la mala técnica y la falta de estabilización empleada a la hora de realizar los movimientos. Queda claro, que para una mejora en el rendimiento y la estabilidad de la columna vertebral, es necesario fortalecer el core y fabricarnos una “armadura abdominal” infalible a cualquier posible lesión.
Y es aquí donde llega la pregunta del millón: ¿Cómo podemos trabajar la estabilidad? ¿Cómo podemos mejorar y fortalecer el Core? Existen una gran variedad de ejercicios y rutinas para fortalecer no sólo el abdomen, sino toda la cadena de músculos que definen el tronco superior del cuerpo y que se ha vuelto una parte fundamental en el mundo del fitness. Pero, la respuesta más completa a esta pregunta la posee el método Pilates.
En un principio, puede parecer inconcebible que ambas modalidades de entrenamiento puedan convivir entre sí y lleguen a formar parte del mismo programa de ejercicios. En términos de volumen, intensidad y demanda en el cuerpo, estas dos disciplinas no pueden ser más opuestas la una de la otra. Pero, si Black Sabbath utilizó escalas de música clásica en sus composiciones, ¿por qué nos puede sorprender tanto introducir en la rutina de todo Crosfitter un par de días de trabajo de Pilates? Al igual que el Heavy Metal y la música clásica en un principio puedan parecer dos géneros musicales totalmente incompatibles, y sin embargo poseen muchas semejanzas,CrossFit y Pilates son más similares de lo que en un principio pueda parecer.
El objetivo principal de Pilates es devolver al cuerpo un nivel funcional y fortalecer el sistema muscular desde el núcleo hasta la periferia, centrándose sobre todo en los pequeños músculos estabilizadores y posturales.
CrossFit y Pilates tienen su origen en la gimnasia. El método Pilates fue creado a comienzos del siglo XX por Joseph Pilates, ex gimnasta y boxeador. El objetivo principal de Pilates es devolver al cuerpo un nivel funcional y fortalecer el sistema muscular desde el núcleo hasta la periferia, centrándose sobre todo en los pequeños músculos estabilizadores y posturales. Por su parte, el CrossFit que nació, hace sólo 20 años, de la mano del Greg Glassman, ex gimnasta de la escuela secundaria, se centra en los diez aspectos de la condición física: resistencia cardiovascular y respiratoria, resistencia muscular, fuerza, flexibilidad, potencia, velocidad, agilidad, equilibrio, coordinación y precisión. Tanto CrossFit como Pilates se basan en movimientos funcionales y la capacidad de controlar el cuerpo para mejorar el estado físico y la salud. Ambas incluyen muchos ejercicios con el peso corporal como sentadillas, push-ups, pull-ups y abdominales (sit-ups) o habilidades más avanzadas como handstands, ring dips y toes to bar (t2b), entre otras.
CrossFit y Pilates tienen como objetivo devolver al cuerpo un nivel funcional, aunque utilizando diferentes modalidades. Los movimientos funcionales básicos como empujar, tirar, ponerse en cuclillas o levantarse requieren de nuestro cuerpo para trabajar en la función óptima, con la movilidad articular ideal y la estabilidad; algo que las nuevas generaciones han casi olvidado debido a la nueva forma de vida sedentaria en la que están inmersos.
CrossFit requiere que el cuerpo atleta recupere dicho nivel funcional con el fin de conseguir una mayor seguridad y eficacia en sus movimientos. Y hay que tener muy claro que cualquier disfunción conducirá inevitablemente a una lesión o riesgo de lesión. Por ello, Pilates se considera una base perfecta y complementaria para todo Crossfitter. Pilates no sólo establece el cuerpo como una base óptima para Crossfit, también permite la restauración del equilibrio muscular y ayuda al proceso de recuperación. La estabilización de la columna vertebral, o de la línea media de estabilidad, movilidad articular y una espalda fuerte o cadena posterior son las directrices principales para ambos, Pilates y Crossfit.
Crossfit tiene la capacidad de conseguir que atletas, aficionados a los gimnasios o personas que no hayan practicado deporte, consigan estar en la mejor forma de su vida debido a su alta intensidad, variedad constante e igualdad de demanda en todos los sistemas de energías y Pilates es la base perfecta y el complemento para conseguir la armadura muscular necesaria para que los nuevos guerreros lidien esta batalla con éxito.
