¿Cómo influye el deporte en la prevención de enfermedades cardiovasculares?

¿Cómo influye el deporte en la prevención de enfermedades cardiovasculares?

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte y, aunque pueda parecer dura esta afirmación, la patología cardíaca ocupa el primer puesto en el ranking de las enfermedades que llevan al fallecimiento actualmente en España. Muchas son las teorías que apoyan esta afirmación: estilo de vida sedentario, cambios en la alimentación con un mayor consumo de comida basura, aumento de la esperanza de vida, estrés, consumo de tóxicos, contaminación ambiental, entre otros; pero podemos poner remedio, cuidar el motor de nuestra vida, y para ello debemos saber cómo influye el deporte, como el crossfit, en la prevención de muchas enfermedades.

El corazón es un órgano vital, el principal del aparato circulatorio, sin su correcto funcionamiento el resto de los sistemas fallan, produciendo enfermedades con un pronóstico variable, que van desde afectación leve-moderada en las actividades diarias hasta una enfermedad terminal. El corazón, junto con los vasos sanguíneos, se encarga de bombear la sangre transportando oxígeno y diferentes células a otros órganos y músculos.

¿Qué cambios se producen con el ejercicio físico a nivel circulatorio?

  • Aumentos del volumen sistólico por incrementos de la masa muscular miocárdica y la cavidad ventricular. En situaciones de esfuerzo, el sujeto dispondrá de una mayor perfusión sanguínea al músculo que trabaja, circunstancia que mejora su eficiencia.
  • Disminución de la frecuencia cardiaca, tanto en reposo como en ejercicio, provocado por el incremento del volumen sistólico y la acción de neurotransmisores sobre los receptores muscarínicos del nódulo sinusal cardíaco.
  • Incrementos de la cantidad de sangre movilizada por el corazón en un minuto.
  • Irrigación miocárdica: aumentan las arteriolas, venas y capilares; es un factor que disminuye la tensión arterial.
  • Aumento del número de glóbulos rojos, circunstancia que favorece la elevación de los niveles de hemoglobina y consecuentemente incrementa la captación de oxígeno.
  • Regulación de la tensión arterial debido a las mejoras en la motilidad de los vasos y al incremento de la red arterial de bajo calibre (responsable de las resistencias periféricas).
  • Reducción de los riesgos de acumulación de placas de ateroma, dada la gran movilización de los depósitos de grasas en el organismo y la reducción de los niveles de colesterol (LDL colesterol).
  • Reducción del riesgo coronario por mejoras circulatorias locales en el corazón, reducción de trombos y aumento de la potencialidad miocárdica.
  • Mejora los procesos de recuperación tras la realización del esfuerzo debido a la intensa actividad aeróbica.
  • Beneficios de oxigenación en zonas externas corporales (hipodermis), debido a la mejora de la circulación periférica, circunstancia que previene el deterioro de células de la piel y alteraciones tales como la temida celulitis.
  • Mejoras globales en el sistema de retorno venoso, evitando trastornos por insuficiencia venosa y estancamientos sanguíneos que den lugar a procesos de tromboflebitis en etapa adulta.
  • Mejora la redistribución del flujo: se produce el vaso-constricción y vaso-dilatación, es decir, se cierran o abren las venas que se usan o no; esto es importante en el ejercicio físico. Las personas no acostumbradas se ponen coloradas debido a la inadecuada redistribución de flujo. Toda la actividad de contracción muscular causa efectos ineficaces en el corazón.

Cuando una persona lleva una alimentación inadecuada, fuma y no hace ejercicio se produce ateroesclerosis (depósitos de unas placas llamadas ateromas). La ateroesclerosis es una de las enfermedades más preocupantes en el Sistema de Salud actual, motivo de muchas consultas, ingresos y actuación médica. Puede provocar un infarto de miocardio o ACV (accidente cerebro vascular) con las consecuencias posteriores a nivel de aparatos y sistemas, y puede empeorar el pronóstico de otras enfermedades como la diabetes o la hipertensión arterial.

¿Qué debemos hacer?

  • Practica ejercicio. Si tienes dudas sobre tu estado de salud actual, acude a tu médico para un reconocimiento médico que te confirme una práctica deportiva con seguridad.
  • Controla tu alimentación, evita la obesidad. El perímetro abdominal superior a 102cm en varones y 88 en mujeres se asocia con un mayor riesgo.
  • Controla la presión arterial. Además es un importante predictor del daño cardíaco, neurológico y renal, sobre todo la presión sistólica.
  • Controla el colesterol, ya hemos hablado del cúmulo de éste en el interior de los vasos.
  • Controla la glucemia, sobre todo si eres diabético.
  • Evita el tabaco, causa el 20% de las muertes por cardiopatía isquémica.
  • Evita el consumo de otros tóxicos.
  • Controla la ansiedad y la depresión, todo estrés que generes aumenta el riesgo de fallo cardíaco.

¿Sorprendido de todos los beneficios que puedes obtener? Cuerpo sólo hay uno. Cuídalo, mantén tu salud durante muchos años.

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